BALEADA
La baleada es uno de los platos más representativos de la gastronomía hondureña. Es una tortilla de harina de trigo rellena de frijoles refritos, huevo picado, aguacate, algunos tipos de carne, y queso rallado o mantequilla que, por lo general, se come en el desayuno, merienda o como cena. Son varias las ciudades que se adjudican su origen como El Progreso (Honduras), La Ceiba o San Pedro Sula. Tiene una similitud con la quesadilla mexicana y el burrito mexicano.
Son originarias de La Ceiba y se atribuye su elaboración a una mujer conocida como "doña Tere", que según cuentan tenía su puesto de comida en las orillas donde antiguamente corrían los trenes de la Standard Fruit Company. El ceibeño acostumbraba a comer una tortilla de harina de trigo doblada por la mitad, rellena con frijoles en "bala" (grano entero de frijol rojo cocido) y queso seco salado pulverizado. Ésta, al ser mordida por uno de sus extremos, provoca una presión que hace que los frijoles en bala salgan "disparados" fuera de la tortilla, de ahí el origen de su peculiar nombre.
Otra versión que se maneja es la anécdota de una mujer que vendía tortillas de harina con frijoles en el Barrio la julia de La Ceiba . Dicha mujer fue víctima en algún momento de un balazo en su pierna, por ende, la gente cuando se refería a ir a comprarle el alimento decía: "Vamos donde la Baleada" haciendo referencia, obviamente, a la mujer herida.
Honduras no produce trigo, por lo que el consumo de tortilla de harina de trigo podría estar conectado a la aparición de industrias harineras en el norte y a alimentos de origen extranjero (árabe o judío).
La receta original consiste en: puré de frijoles rojos refritos y queso gratinado o rallado. Se encuentran en comedores humildes, mercados, casetas, restaurantes típicos y en una moderna franquicia hondureña donde se saborean con diversos ingredientes frescos: carnes, embutidos (chorizos, jamón, etc.)
La baleada ha tomado mucha popularidad a lo largo y ancho del país. Es muy popular en ciudades como San Pedro Sula, El Progreso, Tegucigalpa, Comayagua, Tela y La Ceiba. Se ha convertido casi en el plato típico hondureño de los últimos tiempos.